Significado de Obediencia

   La Obedencia se denomina como ell acatamiento de órdenes o normas, por parte del sujeto pasivo de las mismas. Surge de una relación donde alguien manda con autoridad de hecho o derecho sobre otro, a quien le impone determinadas conductas o abstenciones.

Sentencias que se aplican sobre la obediencia:  

1. Los hijos que no aprenden a reconocer el valor de la virtud de la obediencia, tendrán muchos problemas en descubrirla después e incluso en adquirirla como habito. La obediencia es una forma de manifestar el cariño hacia los padres.
2. No hay obediencia pequeña ni grande. O se obedece o no se obedece, no existe el medio obedecido u obedecido a trozos.
3. Las leyes demasiado malas, muy rara vez son obedecidas. Las leyes demasiado severas, rara vez son ejecutadas o aceptadas.
4. Para que haya una buena obediencia, debe haber una información clara, oportuna, llena de cariño y ordenada y las ordenes deben ser dichas de forma suave, firme y completas, sin poner énfasis en cosas secundarias, sin nerviosismos, amenazas, ni promesas vanas.
5. "Obedecer es amar". El que ama bien, obedece más fácilmente, aunque su opinión personal, esté en contra de la obediencia. 
6. Cuando son muchos los que mandan, son pocos los que obedecen.
7. Los que mandan, casi siempre saben más que los que tienen que obedecer, pues suelen tener más conocimiento e información. Si tienen fe en los que mandan, tienen que anteponer la obediencia a la opinión personal.
8. Para saber mandar bien, hace falta saber obedecer, pues mandar es mas difícil que obedecer.

                    

       La obediencia es compatible con la disciplina, la voluntad, la docilidad, el autodominio, el respeto, la sumisión, la observancia, la aceptación, el acatamiento, la consideracion por el otro, la empatia, etc.

       La obediencia es la contrario de la rebeldía, la soberbia, la resistencia, el rechazo, la violencia, la doblez, etc. 

      La obediencia se considera virtud, cuando se reconoce la autoridad de la persona que manda está actuando con justicia y por el bien. La obediencia no sacrifica la propia personalidad, si no que la refuerza, por que entendida como virtud no es la sumisión ciega ni obligatoria de un esclavo. Siempre se habla de pedir justicia, pero pocas veces de la obligación de la obediencia.